El origen de la ricotta se remonta a la antigua Roma, donde los romanos ya producían un queso similar utilizando suero de leche de oveja. La ricotta ha sido un elemento básico en la cocina italiana durante siglos y es especialmente popular en la región de Sicilia. Puedes descubrir este fresco queso en esta rápida y apetecible pizza con berenjena y pesto de rúcula.
1 unidad(es)
Berenjena
2 unidad(es)
Base de pizza
(Contiene: Gluten)
250 gramo(s)
Queso Ricotta
(Contiene: Leche)
20 gramo(s)
Pecorino
(Contiene: Leche)
50 gramo(s)
Rúcula
10 gramo(s)
Nueces peladas
(Contiene: Frutos secos Puede contener: Gluten, Cacahuetes, Sésamo)
1 pizca(s)
Sal y pimienta
1 cucharada(s)
Aceite de oliva
30 mililitro(s)
Agua para la salsa
30 mililitro(s)
Aceite para la salsa
¡Asegúrate de utilizar las cantidades indicadas a la izquierda para preparar tu receta! Precalienta el horno a 220ºC. Retira el tallo de la berenjena y córtala por la mitad a lo largo. Luego, corta en bastones de 1-2 cm de ancho y 2-3 cm de largo. Coloca la berenjena en un bol y agrega una pizca generosa de sal, deja reposar hasta el paso 3.
Coloca las bases de pizza en un bandeja de horno con papel de horno y utiliza la mitad de la ricotta para cubrir las pizzas con ayuda de una cuchara, dejando 1 cm del borde sin cubrir. Luego, hornea las bases de pizza con ricotta a media altura 10-12 min, hasta que los bordes se tuesten.
Retira el exceso de sal de la berenjena con papel de cocina. En una sartén, calienta un chorrito de aceite a fuego medio. Luego, agrega la berenjena y pimienta al gusto y cocina 8-9 min, removiendo ocasionalmente. Luego, cocina a fuego medio-alto 3 min más, hasta que la berenjena quede dorada y tierna.
En una jarra medidora, añade 3/4 de la rúcula, el queso pecorino, las nueces, el aceite para la salsa, el agua para la salsa (ver cantidad en ingredientes de ambos) y pimienta al gusto. Tritura con un túrmix hasta conseguir un pesto espeso y homogéneo. Cuando las pizzas estén tostadas, sácalas del horno y cubre con la berenjena, el pesto de rúcula, la rúcula fresca restante y la ricotta restante. Acaba añadiendo pimienta al gusto.