Comer en un restaurante a diario o pedir comida a domicilio es más caro que si compras tú los ingredientes y cocinas en casa.
Decides qué tipo de cocción prefieres, dando prioridad al uso del horno o cocinar al vapor o plancha frente a los alimentos fritos.
Comiendo fuera tiendes a comer más cantidad que si estuvieses en casa. También bebes más agua y sustituyes los postres por fruta.
Comer en un restaurante a diario o pedir comida a domicilio es más caro que si compras tú los ingredientes y cocinas en casa.
Decides qué tipo de cocción prefieres, dando prioridad al uso del horno o cocinar al vapor o plancha frente a los alimentos fritos.
Comiendo fuera tiendes a comer más cantidad que si estuvieses en casa. También bebes más agua y sustituyes los postres por fruta.