El asombroso resultado de la combinación de langostinos y jamón serrano es aplicable a una variedad de platos. En este caso, unen fuerzas para dar sabor a una ensalada diferente, fresca y con una combinación de texturas que hará que sea divertida comerla.
150 gramo(s)
Langostinos
340 gramo(s)
Judías rojas
220 gramo(s)
Cogollos de lechuga
1 sobre(s)
Vinagre balsámico
80 gramo(s)
Lonchas de jamón serrano
1 paquete
Queso crema
½ unidad(es)
Cebollino
1 pizca(s)
Sal y pimienta
3 cucharada(s)
Aceite de oliva
Precalienta el horno a 220ºC. En una bandeja de horno con papel de horno, coloca las lonchas de jamón serrano. Hornea a media altura durante 7-8 min, hasta que el jamón esté crujiente. A mitad de cocción, da la vuelta a las lonchas de jamón con unas pinzas.
Seca los langostinos con papel de cocina. En una sartén, calienta un chorrito de aceite a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté caliente, agrega los langostinos, salpimienta y cocina 1-2 min, hasta que se doren. Cuando estén listos, retira y reserva.
RECUERDA: Lávate las manos y los utensilios de cocina después de manipular marisco crudo.
Corta la lechuga por la mitad a lo largo, luego, córta en tiras de 1 cm de grosor y agrégalas a una ensaladera. Escurre las judías rojas con ayuda de un colador y añádelas a la ensaladera. Pica finamente la mitad del cebollino (doble para 4p). En un bol pequeño, mezcla el vinagre balsámico, el queso crema, el cebollino picado, un chorrito generoso de aceite, sal y pimienta. Agrega el aliño a la ensaladera y remueve.
Sirve la ensalada de lechuga y judías en platos hondos y cubre con los langostinos salteados. Finalmente, trocea el jamón serrano crujiente sobre la ensalada.