La remolacha comenzó a usarse en países como Rusia, Polonia o Ucrania, donde se convirtió en un ingrediente clave en platos tradicionales, como el borsch: una sopa que aprovecha su color y dulzor natural. En esta ocasión, utilizamos este curioso ingrediente en dos preparaciones para ofrecerte un plato colorido y original.
2 unidad(es)
Zanahoria
390 gramo(s)
Garbanzos
(Contiene: Sulfitos)
250 gramo(s)
Remolacha cocida
1 sobre(s)
Aceite de sésamo
(Contiene: Sésamo)
1 sobre(s)
Tomillo seco
1 unidad(es)
Brotes de espinacas
1 pizca(s)
Sal y pimienta
3 cucharada(s)
Aceite de oliva
¡Asegúrate de utilizar las cantidades indicadas a la izquierda para preparar tu receta!