Atrévete a probar esta diferente y nutritiva ensalada de salmón salteado sobre una base de rúcula, judías blancas y tomates cherry aderezados con una vinagreta de tomillo. Además, completamos esta plato con un crujiente de queso casero que aportará gran sabor y textura.
200 gramo(s)
Salmón
(Contiene Pescado Puede contener Moluscos, Leche, Huevo, Soja, Gluten, Sulfitos, Crustáceos)
100 gramo(s)
Rúcula
1 sobre(s)
Mostaza
(Contiene Mostaza)
380 gramo(s)
Judías blancas
(Contiene Sulfitos)
20 gramo(s)
Queso italiano rallado curado
(Contiene Leche)
1 sobre(s)
Tomillo seco
125 gramo(s)
Tomate cherry
1 pizca(s)
Sal y pimienta
2 cucharada(s)
Aceite de oliva
1 cucharadita(s)
Orégano
1 cucharadita(s)
Vinagre de vino tinto
¡Asegúrate de utilizar las cantidades indicadas a la izquierda para preparar tu receta! Con un cuchillo, retira la piel del salmón y córtalo en cubos de 1-2 cm. En un bol, mezcla el salmón, la mostaza, el orégano (ver cantidad en ingredientes) y salpimienta. Reserva hasta el paso 4. Escurre las judías blancas y ponlas en una ensaladera. Corta los tomates cherry por la mitad y agrégalos a la ensaladera con las judías blancas.
En un bol pequeño, agrega el tomillo seco, un chorrito de aceite y el vinagre de vino tinto (ver cantidad en ingredientes). Salpimienta y mezcla bien. Añade el aliño de tomillo y la rúcula a la ensaladera con las judías y mezcla todo bien.
Calienta una sartén antiadherente a fuego medio sin aceite y reparte el queso italiano en dos pequeños montones en la sartén, dejando un espacio entre ellos. Cocina durante 2 min, dales la vuelta con ayuda de una espátula y cocina 2 min más, hasta conseguir dos piezas de queso tostado y crujiente. Cuando esté listo, deja enfriar en un plato. Una vez frío, rompe el crujiente de queso en trozos de 1-2 cm.
En la sartén, calienta un chorrito de aceite a fuego medio-alto. Luego, agrega el salmón, salpimienta y cocina 2 min por lado, hasta que esté bien hecho en el interior y dorado por fuera. Sirve la ensalada de rúcula y judías en la base de los platos. Encima, reparte los trozos de salmón y el crujiente de queso.
RECUERDA: Lávate las manos y los utensilios de cocina después de manipular pescado crudo.